Hoy en día la mayoría de nuestras fotos están en formato digital, y acumulamos cientos y miles de fotografías en nuestros discos duros. Las copias de seguridad se hacen imprescindibles, si queremos proteger nuestros archivos más preciados. Sin embargo, parece que hemos olvidado una de las mejores maneras de asegurar nuestras fotografías y, por qué no, también de disfrutarlas: imprimirlas. Ver tus fotografías en el ordenador está bien pero, ¿dónde queda la nostalgia de hojear un álbum? O, dando un paso más, es muy satisfactorio observar tus mejores fotos impresas en tamaño grande.